Acercarnos a Dios

08 de Febrero de 2023
Acercarnos a Dios

Para poder acercarnos a Dios, quienes son nuestro Padre y Madre celestiales, lo que más necesitamos es poder comprender su ansioso amor por nosotros. Entonces si logramos entender el corazón de nuestros padres terrenales, que son una sombra, lograremos comprender el corazón de nuestros Padre celestiales. Por ello, averigüemos cuál es el aspecto que Dios desea más de nosotros por medio de la siguiente historia

Acercarnos a Dios no solo en la debilidad

Había una madre que esperaba ansiosamente que su amado hijo regresara del campo de batalla. Un día recibió el mensaje de que su hijo había muerto en la guerra. Después de perder a su hijo, quedó sumida en un profundo dolor. Ella ni siquiera podía dormir bien por la noche, extrañando mucho a su hijo. La madre oró fervientemente a Dios que le permitiera volver a verlo.

Dios escuchó su oración y le dijo que le mostraría un momento de la vida de su hijo solo durante 5 minutos. Dios le preguntó cuál era el momento que más quería ver. Cuando le preguntó si quería ver el momento en que su hijo regresaba a casa de la escuela con una excelente calificación, dijo que “no”. Y negó con la cabeza cuando Dios le preguntó si le gustaría ver a su hijo luchando valientemente en el campo de batalla.

Esta fue su petición: un día, su hijo desobedeció a sus padres y huyó de casa. Pero él comprendió su error y volvió a casa y se lanzó a los brazos de su madre. Ella deseaba ver a su hijo en ese momento. Vagando en alguna parte sin su madre, comprendió que ella era la persona más preciosa para él y volvió a ella. Lo que la madre más quería ver el momento en que su hijo más la necesitaba. Por eso, le pidió a Dios que le mostrara ese momento.

Esta pequeña historia contiene un mensaje muy importante que no debe pasar desapercibido. Supongamos que toda nuestra vida sea filmada en una cinta de video en el cielo, ¿qué creen que Dios quiere ver más? Dios se complacerá cuando guiemos muchas almas, y cuando prediquemos diligentemente el evangelio, cuando llevemos una vida piadosa y fiel. Él nos ama y considera preciosa toda nuestra vida. No obstante, Él estará más complacido cuando más lo necesitemos. Como la madre del soldado extrañaba el momento en que su hijo más la necesitaba. Dios considerará el momento en que más lo necesitamos como el más bello.

Como los niños dependen totalmente de su madre, acerquémonos a Dios

Si pensamos en la etapa en la que las madres sintieron que sus hijos eran muy lindos y encantadores, no habrá duda alguna que es la infancia. ¿Por qué las madres piensan así?

Es porque en la infancia los niños siempre necesitan a sus madres. Lloran día y noche. Esta es la forma en la que ellos les mandan un mensaje de emergencia. Por supuesto, la madre correrá para ayudarlo. Pero a medida que crecen, surge su espíritu independiente: “¡Ahora puedo hacerlo yo mismo!”, y a menudo desobedecen a sus padres con una inmadura oposición hacia ellos. Inevitablemente, este es un proceso natural de crecimiento; sin embargo, casi todas las madres dicen que sus hijos eran más encantadores cuando eran bebés, porque era el tiempo en el que más dependían de ellas.

Espiritualmente sucede algo muy similar. Todos somos niños pequeños ante Dios; por eso, no debemos olvidar que necesitamos la ayuda de Dios en cada momento. Como niños pequeños que no pueden hacer nada por sí mismos, necesitamos acercarnos a Dios y recibir su ayuda, porque somos débiles.

Israel se alejó de Dios y sufrió desastres

En la historia del Antiguo Testamento, Israel se apartó de Dios y cometió graves pecados. Esto produjo que Dios los reprendiera severamente por medio de los profetas, porque no se acercaban a Él.

Sofonías 3:1-4 “¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios. Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley.”

Isaías 43:21-24 “Y no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te cansaste, oh Israel. No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios (…) sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades.”

Cada vez que los israelitas necesitaban ayuda de Dios no invocaban por su ayuda, sino que se alejaban más de Él. Incluso lo consideraban su atormentador. La Biblia nos enseña que los delitos ocurrían cuando el pueblo no se acercaba a Dios y sufrían toda clase de daños. Así, ellos solo confiaban en el poder del mundo y en la fuerza militar más que en Dios.

Isaías 31:1-2 “¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová! Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad.”

Dios mencionó que traería desastres para los que confían en caballos y ponen su esperanza en carros y jinetes, en lugar de buscar a Dios.

Los antepasados de la fe que se acercaron a Dios

Por otro lado, hubo muchos casos de aquellos que siempre buscaron estar cerca de Dios a pesar de toda aflicción y dolor porque comprendieron las bendiciones espirituales que les esperaban.

El rey David siempre buscó la ayuda de Dios. Luego de vencer al gigante Goliat fue duramente perseguido por el rey Saúl, quien lo fatigaba sobremanera para matarlo. Aun incluso después de la muerte del Saúl, David experimentó grandes problemas y dificultades que amenazaban su vida. En esas circunstancias, David se acercaba a Dios y clamaba por su salvación. Por ello, él logró vencer a números enemigos y ser reconocido por Dios como “varón conforme a su corazón”.

El apóstol Pablo también enfrentó muchas dificultades y persecuciones cuando predicaba el evangelio. Sin embargo, se fortaleció espiritualmente y podía predicar en cualquier lugar, porque siempre se acercaba a Dios con ruegos y peticiones.

Nosotros no somos diferentes del rey David o el apóstol Pablo. También debemos fortalecernos al acercarnos siempre a Dios.

¿Cuál es la razón por la cual debemos acercarnos a  Dios?

Hay muchas razones que la Biblia menciona por las cuales debemos acercarnos a Dios. Primero, no podemos satisfacer nuestra sed espiritual por nosotros mismos. Por eso Dios mismo viene a la tierra para darnos el agua de la vida (Ap. 22:17). Por lo tanto, necesitamos al Espíritu y la Esposa quienes dan el agua de la vida en esta época.

También, la Biblia menciona la aparición de Cristo por segunda vez para salvarnos (He 9:28). No hay nadie excepto el Espíritu y la Esposa quienes nos la puedan dar, por tal razón necesitamos a Ellos.

Así también, para llegar a ser perfectos, también necesitamos al Espíritu y la Esposa. Porque para ser vestidos del nuevo hombre, creado a imagen de Dios, necesitamos a nuestro Padre y nuestra Madre. Por lo tanto, necesitamos acercarnos al Espíritu y Esposa para ser perfectos.

Además, el Espíritu y la Esposa han venido a esta tierra para perdonar los pecados del pueblo de Sion (Is. 33:20). Por eso, necesitamos acercarnos a Ellos para obtener el perdón de pecados en Sion.

Y el Espíritu y la Esposa han venido para liberarnos del mal y ya que somos débiles, Ellos han venido para ayudarnos.

El Espíritu y la Esposa son nuestros pastores que nos guían cada vez que perdemos el rumbo y nos desviamos por senderos oscuros. Nos permiten tener el discernimiento y el juicio entre el bien y el mal.

Todos los motivos anteriormente mencionados son una evidencia clara y absoluta de la gran necesidad de estar cerca de Dios, el Espíritu y la Esposa. Si realmente deseamos tenerlos como nuestro tesoro no nos apartemos de Ellos, sino que permanezcamos recibiendo su guía hasta el último día. Por lo tanto, acercarnos a Dios sin duda nos permitirá entrar al glorioso reino de los cielos.

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